Impresión 3D de medicamentos: ¿fantasía o realidad?

Imprimiendo en 3D
Existen un montón de técnicas diferentes de impresión 3D, pero sólo algunas de ellas se han utilizado de forma exitosa en la impresión 3D de medicamentos. Por ejemplo, con la técnica de deposición de material fundido, denominada FDM, hace falta tener un filamento, que es algo parecido a un espagueti pero flexible que contenga el fármaco que queremos imprimir. Este filamento sería el equivalente a una hoja de papel en las impresoras clásicas y por lo tanto, su diámetro y flexibilidad es clave porque si no la impresora lo rechaza. Al entrar en el cabezal de extrusión de la impresora, el filamento se funde y dicho material fundido, se deposita capa a capa según el diseño geométrico que nosotros hayamos diseñado. De esta forma progresiva, las capas se van superponiendo hasta obtener nuestro comprimido en 3D.